Los datos hablan por sí solos: en el año 2008 la venta de vinilos subió un 200% mientras que la de CD bajó un 30 %. El vinilo, un objeto moribundo y romántico desde la aparición del CD, ha resucitado con más fuerza que nunca en un momento en que nadie daba una peseta por ellos. En la era digital, el analógico musical le ha ganado la partida a su compañero digital. Además, los vinilos de última generación se han aprovechado de las prestaciones de la tecnología digital para aumentar su peso de 120 a 180 gr, lo que los hace todavía más duraderos.
Se me ocurren mil razones para comprarme un vinilo, y casi ninguna para un cd.
La naturaleza humana tiende a buscar la compañía de otra persona, cuyo fruto es la unión amorosa y sentimental entre dos personas que comparten un proyecto de vida y de futuro. Pero como nada es para siempre y en esta vida todo se marchita, vivir en pareja requiere un cuidado y un esfuerzo continuo que muchos parecen olvidar. Y como en los temas de pareja se sabe que es mejor no meterse por si acaso, a continuación os regalo mi decálogo de lo que nunca debería pasar en una pareja bien avenida.
1.- Dormir siempre en el mismo lado de la cama 2.- Adoptar la discusión como la única forma de comunicación para resolver los problemas 3.- Quererse y tratarse como hermanos o mejores amigos 4.- Hablar en primera persona del plural 5.- Sentarse juntos en los eventos multitudinarios (comidas, cenas, bodas, fiestas...) 6.- Dejar que se apague la llama sexual 7.- Perder la confianza ciega 8.- Aburrirse durante las vacaciones en un lugar en el que no hay absolutamente nada que hacer 9.- Drogarse los dos solos, en un mano a mano 10.- Permitir que las familias intimen y hagan pandilla. Cuanto menos se conozcan, mejor.
Un buen día, sin avisar, como de costumbre en ella, July A. se presentó en mi casa y me regaló estos bonitos dibujos que desde entonces cuelgan del cuartito de la música de mi casa. Me gustan tanto que he decidido sacarlos a la luz. Así, sin avisar, como hace siempre mi hermana pequeña.
“Se acerca mi hermana pequeña, De algún modo siempre tengo que acabar cuidando de ella... A veces me hace enloquecer/ y entonces no sé qué hacer...”
El recuerdo que guardaba de mi primera excursión universitaria a Venecia, hace ya más de ocho años, era el de una ciudad machacada por el turismo, incómoda y apática, sin lugareños visibles, más previsible de lo esperado y, en definitiva, difícil de disfrutar. Entiendo ahora que no era el momento (en plena beca Erasmus), ni la época (Semana Santa) ni la compañía adecuada.
Mi impresión sobre esta vieja señora ha dado un giro copernicano, ajustándose ahora a la verdadera esencia veneciana que no fui capaz de apreciar en esa primera visita: una ciudad única e irrepetible, de una belleza tan abrumadora, que resulta imposible no caer rendido a sus pies, y un pasado y una historia tan solemnes y reales que su peso se hace notar a cada paso.
En esta ocasión, para la 53ª Edición de la Bienal de Venecia, debido a los precios abusivos y lo difícil de encontrar un hotel en condiciones (bueno, bonito y barato), nos fuimos hasta la vecina y diminuta Isla de la Certosa para hospedarnos en un pequeño barco. En esta isla te recibían unos tripulantes muy especiales: un grupo de artistas y perroflauticos americanos que con motivo de la bienal habían construido ellos mismos tres barcos (foto de arriba) y habían llegado nada más y nada menos que desde Eslovenia. Parecían sacados de una película de Kusturica.
La bienal de Venecia, la más antigua del mundo, se desarrolla en los Giardini y el Arsenal, además de exposiciones paralelas repartidas a lo largo de todas las islas que componen la laguna veneciana. En los Giardini están la mayoría de los pabellones nacionales y en el Arsenal y la Cordeira la exposición temática Making Worlds, comisariada por el sueco Daniel Birnbaum.
5 exposiciones recomendadas:
HOLANDA, fue la expo que más me gustó. Disorient de Fiona Tan, artista con una visión del arte tan cosmopolita como su propia procedencia: nació en Indonesia, de padre chino y madre australiana, vive y trabaja en Ámsterdam. Uno de sus vídeos recreaba, a un ritmo sincopado, con potentes imágenes actuales y una voz en off, la ruta de Marco Polo. Sin aditivos ni conservantes de ningún tipo, lo más recomendable de lo visto.
MÉXICO, el pabellón de México se encuentra en un palazzo escondido entre San Marco y el barrio del Castello. Después de perdernos varias veces, llegamos cuando ya estaba cerrada, pero convencimos al comisario y nos hizo un pase clandestino y silencioso que proporcionaba una atmósfera inmejorable para lo que íbamos a ver. Tanto que parecía hecho a propósito. Se me pusieron los pelos de punta y me dejó el corazón helado. ¿De qué otra cosa podemos hablar? es la exposición de Teresa Margolles que representa a México. Como si fuese una terapia de shock, la artista habla sin filtros de ningún tipo de la violencia y la muerte en su país. A la salida te entregaban una trajeta de crédito que por un lado se leía en inglés, español e italiano "tarjeta para picar cocaína" y por la otra, la cara de un narcotraficante cosido a tiros. No cuento más.
CANADÁ, el vídeo-artista Mark Lewis presentaba la exposición Cold Morning. Me encantó el vídeo (en la foto de arriba) en el que dos bandas en plena trifulca discuten sin llegar nunca a las manos ante la impasibilidad de los viandantes. Una verdadera guerra de pandillas. Divertidísima.
DINAMARCA Y LOS PAÍSES NÓRDICOS, después de pasear por una casa de una familia pija en la que han acontecido fenómenos extraños a lo Postergeilt, se llega a una piscina en la que hay un señor mayor ahogado, con sus zapatos Prada y sus calcetines Yves Saint Laurent al borde la piscina. ¿Se acaba aquí la historia? Ni hablar, el final de la historia lo pone uno mismo.
ESPAÑA, no pienso opinar sobre la expo de Barceló porque solo saldrían sapos y culebras del teclado de mi ordenador. No puedo estar más en desacuerdo con todo, desde la elección del artista a la forma en que se ha llevado a cabo. Eso sí, el catálogo, obra de Bruno Lara, está genial.
Entre un pabellón y otro, lo suyo era pasar por la cafetería de los Giardini, diseñada para la ocasión por el artista alemán Tobías Rehberger, a tomar un refrigerio y, de paso, ver a los celebrities pasear: de Miucca Prada a Marc Jacobs, pasando por la flor y nata del arte internacional. La cafetería en sí es la leche, llena de colorines y blancos y negros muy en la línea de Rehberger.
La exposición en el Arsenal, espacio dedicado al arte más actual y rompedor, es literalmente una tomadura de pelo muy vulgar, que hace que te cuestiones y reflexiones sobre la credibilidad del arte contemporáneo. Países sin ninguna tradición ni peso en el arte contemporáneo trataban de vender una equivocada idea de modernidad. Siguiendo las recomendaciones de la gran Paloma Chamorro, dejamos atrás la bienal y la seguimos cual flautista de Hamelín hasta Nuova Scuola de San Rocco para inyectarnos en vena unos cuantos Tintoretos de dimensiones monumentales. Huelga decir que no hay parangón posible con lo visto en el Arsenal.
Otros highlights
Tomar unos bellinis (bebida de zumo de melocotón y un espumoso veneciano llamado Prosecco) en el refinado y sibarita Harry´s Bar; imprescindible no dejarse llevar por la emoción del momento porque están riquísimos y se beben como el agua pero se pagan a precio de oro. De ahí ir a la no menos mítica Fenice donde se pasaba el vídeo Fata Morgana de Rebecca Horn, y acabar tomando unas cervezas y comiendo unos tramezzini, típicos sandwich venecianos, en el Campo de Santa Margharita, la zona de gente joven más molona de la ciudad. Otro día se puede ir al cementerio de la Isla San Michelle donde están enterrados Ezra Pound e Igor Stravinski, y degustar esas ricas albóndigas venecianas en el Cadoro del Gran Canal. Las recomendaciones literarias sobre Venecia de Cecilia Gandarias las dejo para mi próxima visita: La ciudad de los ángeles caídos de John Berendt y Marca de agua de Joseph Brodsky.
La República Popular Democrática de Corea, conocida como Corea del Norte, es el país más marciano y siniestro que existe sobre la faz de la tierra. Un régimen socialista aislado del mundo en el que es imposible introducir cualquier atisbo de cultura foránea. Para hacernos una idea, aunque sea remota ya que es difícil imaginar las dimensiones que alcanza la realidad en este trozo de península, en todo el país solo existe un restaurante de comida extranjera, un italiano, situado al lado del hotel donde se alojan los pocos visitantes. El Estado se inventó después de la Segunda Guerra Mundial y desde su creación fue dirigido por Kim Il-Sung, autoproclamado “Presidente Eterno” y considerado un verdadero Dios. Tras su muerte, el país pasó a manos de su hijo Kim Jong-Il, actual presidente; tal es el grado de locura y veneración de los norcoreanos que se refieren a él como “Querido Líder”. A su vez Kin Jong, como si de un estado feudal se tratase, entregará el testigo del poder a uno de sus vástagos, perpetuando ad infinitum la dinastía familiar. Y aquí viene lo divertido del asunto.
Conocidos (y escondidos) los problemas con el alcohol del primogénito, la elección se presentaba más que complicada. Finalmente todo apunta a que el “querido líder” ha optado por su hijo menor, Kim Jong-Un, en quien no parecía confiar mucho hace unos meses. En un artículo aparecido en The New Yorker, Kim Jong dejaba entrever que su hijo era demasiado blandito y afeminado para controlar él solo todo el poder militar. Educado en uno de los mejores colegios de Suiza, el futuro sucesor, apelado Comandante Kim, es un gran aficionado a la música occidental, al baloncesto y a los tacones y las plataformas. El periodista del New Yorker, en un arduo y laborioso trabajo de investigación, entrevistó a algunos de sus compañeros en Suiza quienes coincidían en la falta de masculinidad del futuro sucesor. Mientras, otras publicaciones más dudosas se hacen eco de su afición por las pelucas, los disfraces y los taconazos. La falta de fotos, imágenes e información contrastada sobre el Comandante Kim, para quien su pueblo ya prepara y entona canciones de loa hacia su persona, aumenta el misterio en torno a este personaje. En el país de la ciencia ficción todo es posible: enormes avenidas para que circulen los tanques, celebraciones de todo tipo como la primera masturbación de su querido líder, ensayos nucleares, merchandaising propagandístico con la cara del fundador… más de lo que podría imaginar el propio Philip K. Dick. Tenemos todos los ingredientes para una buena novela, ahora nos falta por saber lo más divertido, ¿qué hará el mini-marica jugando con su cohete nuclear?, ¿obligará al ejercito a travestirse para los desfiles? O ¿sustituirá las estatuas del Presidente Eterno por unas de Divine?
1.- Jarvis Cocker estaba el primer día paseando con bastón. Al parecer, se había hecho daño durante las celebraciones de la Champions del Barcelona. Sin embargo, al día siguiente, viernes, en el escenario bailó y movió las caderas como si nada. ¿Pura pose? Puede ser. Jarvis sigue siendo mucho Jarvis.
2.- Kitty, Daisy and Lewis son todavía más pintones en directo que en las fotos. Iban a todos sitios acompañados por sus padres, incluso tocaron en directo con ellos. Gracias a los organizadores del primavera por haberlos traído a tocar. Ya puedo decir que los he visto cuando los tenía que ver, por lo que poco me importa que se queden en mero hype pasajero.
3.- Los Bloc Party me parecieron unos tipos muy majos. Hablaban y sonreían a todo el mundo, y estaban encantados con el mogollón. "¡Viva España!", gritaba el chino del grupo.
4.- El día que me guste Neil Young me habré hecho mayor. Sonic Youth estuvieron bien, pero de Youth ya no tienen nada. Uno y otros deberían cambiarse de nombre artístico.
5.- El concierto de Dan Deacon y su trupe (había más de diez en el escenario) fue la fiesta madre. El público se volvió literalmente loco. Y el de Ezra Furman and the Harpoons fue el triunfo de las canciones de estribillos. Sin duda, fueron los dos conciertos que más disfruté.
6.- El jueves la zona VIP parecía una sucursal del Nasti de Madrid (y de Valencia); nos conocíamos todos y no había casi caras extrañas. Menos mal que al día siguiente cambió el paisaje humano.
7.- Dan Deacon estuvo repartiendo sandía a todos los congregados que nos encontrábamos en el reservado del escenario Pitchfork, mientras algunos de los guapos que le acompañaron en el escenario seguían animando el cotarro.
8.- Nuestros grandes anfitriones, Andy Davies, Ro Rein y Rita Lola que nos han recibido y tratado de maravilla. Mil gracias.
9.- The Horrors fueron la gran decepción. Una fotocopia en blanco y negro de las referencias que manejan.
10.- Me he quedado con dos espinas y una duda en este Primavera. Una, no haber llegado a tiempo de ver a Yo la tengo, dos no haber pasado más tiempo con los conocidos guiris que veo de pascuas y ramos, y tres, saber por qué Nacho Vegas no acompañaba a Christina (con hache) Rosenvinge.
Más de tres años con este blog y todavía ni una mención ni un post como dios manda a uno de mis artistas indies favoritos de siempre. Es hora de saldar cuentas, por lo que sin más dilación la excursión sonora de hoy me lleva hasta ese viejo conocido del underground español, Tito Pintado, ex Penelope Trip y Telefilme, y ahora y definitivamente, anti.
Hace ya once años (sí, once años ya, pero en mi memoria como si hubiese sido antes de ayer) que anti sacó ese fabuloso EP que contenía uno de los hits, Ride the Tiger, que más bailé en mi época de juerguista oficial de Murcia. Desde entonces ha llovido mucho, pero anti, ataviado siempre con su impermeable electrónico, se ha mojado poco en su carrera lenta y con paso firme por afianzar los cimientos sobre los que construye su pop minimalista y de juguete. Tal asentamiento no deja de ser una muestra más de la madurez alcanzada.
Su música tiene un sonido retro y vintage, lo que la hace especial, y unas letras con referencias cinematográficas (como le gustaría a Keneth Anger su Hollywood Babilonia) como pocos otros músicos de aquí han sabido entender. anti no es lo que parece a primera vista, y no se le puede emparentar con los Austrohúngaros; su tecnopop se encuentra en las antípodas de las estrofas pretenciosas o petardas de los grupos del sello Austrohúngaro. Tras un largo silencio sonoro, este abril ha publicado un nuevo disco, Antiaventura (Federación de Universos Pop), muy recomendable tanto para los que no conozcan y se acerquen a él por primera vez, como para sus escuderos, que obtendrán la prueba definitiva de su gran talento. En Antiaventura hay que destacar la aportación a los coros de Teresa Iturrioz, cantante de Single. Precisamente la última vez que vi a Tito fue como telonero del grupo donostiarra (además de tocar con ellos en directo), y todavía recuerdo esos bailes tan cachondos que se marcó en el escenario. Me pasé toda la noche imitándolo.
anti seguirá siendo un outsider de la escena indie española, una suerte de compositor que, pese a su importante y larga carrera, solo conocemos cuatro gatos; pocos pero muy fieles. A mí me encantaría que triunfase y llenase estadios, pero como sé que no va a ser, prefiero que siga en las orillas del pop. Así, quienes lo seguimos lo disfrutaremos mejor.
El carrusel de festivales musicales se inicia esta semana con el Primavera Sound, pero anti sigue sin aparecer en las programaciones festivaleras. Lo dicho, anti es un marginal, con mucha clase, eso sí.
Este fin de de semana no ha parado de llover en Madrid, y no sé por qué pero la lluvia de verano ejerce sobre mí un extraño poder que me pone muy melancólico. Hoy he escuchado esta maravillosa canción de los Walker Brothers, que me recuerda tanto a los Beach Boys, más de veinte veces y me doy de cuenta como me gustan las cosas nostálgicas, de lo fue y pasó para siempre.
Me encantan las tormentas de verano. No hay nada como escuchar una buena canción en una tarde de lluvia después de unos días de bochorno.
La poesía se ha convertido en los últimos años en un género menor de la literatura y sus actores, los poetas, en los primos taciturnos y románticos de los novelistas. Sin embargo, la poesía no aminora su marcha y sigue constante en su camino libre y vital. No concibo la vida sin música, pero tampoco sin versos. La poesía es la rima de la vida, y la manifestación artística más pura.
En la distancia recuerdo claramente las clases de Poesía Hispanoamericana en la Facultad y la figura de un señor entrado en los sesenta de voz seductora, tan mal profesor como buen recitador, que declamaba en alto los poemas de los grandes trovadores hispanoamericanos. En esos días universitarios descubrí la poesía de Benedetti, y me di cuenta lo importante que era para el mundo que existiesen personas como él. Autor de versos tan personales como generacionales, su obra es la prueba definitiva de que un mundo comprometido y sincero es posible y de que se puede ser sensato y contestatario a la vez, pacífico y revolucionario, arraigado y exiliado. Estudiar su obra en la Universidad me hizo aprender dos aspectos fundamentales para mi devenir futuro: soñar despierto e imaginar la realidad.
Llegado aquí es mejor dejar que hable su monumental poesía ya que poco puedo aportar yo a lo que se ha escrito y dicho estos días. Simplemente cabe decir que Benedetti es el poeta que nunca debió morir.
¿POR QUÉ CANTAMOS?
Si cada hora viene con su muerte si el tiempo es una cueva de ladrones los aires ya no son los buenos aires la vida es nada más que un blanco móvil
usted preguntará por qué cantamos
si nuestros bravos quedan sin abrazo la patria se nos muere de tristeza y el corazón del hombre se hace añicos antes aún que explote la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos
si estamos lejos como un horizonte si allá quedaron árboles y cielo si cada noche es siempre alguna ausencia y cada despertar un desencuentro
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque el río está sonando y cuando suena el río / suena el río cantamos porque el cruel no tiene nombre y en cambio tiene nombre su destino
cantamos por el niño y porque todo y porque algún futuro y porque el pueblo cantamos porque los sobrevivientes y nuestros muertos quieren que cantemos
cantamos porque el grito no es bastante y no es bastante el llanto ni la bronca cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota
cantamos porque el sol nos reconoce y porque el campo huele a primavera y porque en este tallo en aquel fruto cada pregunta tiene su respuesta
cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la vida y porque no podemos ni queremos dejar que la canción se haga ceniza.
DEFENDER LA ALEGRÍA
Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas
defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las dulces infamias y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera defenderla del rayo y la melancolía de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino defenderla del fuego y de los bomberos de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y la roña de la famosa pátina del tiempo del relente y del oportunismo de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho defenderla de dios y del invierno de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas del azar y también de la alegría.
El olfato es, de largo, el sentido que más desarrollado tengo y el que más potencio. Desconozco si está relacionado con el tamaño de mis fosas nasales, pero el caso es que como no consigo controlarlo para que sea selectivo, los gozos y las sombras van a partes iguales. Igual que me sube el cosquilleo en primavera con el olor a jazmín, la halitosis de algunos usuarios del metro a primera hora de la mañana me produce auténticas arcadas. Está comprobado que los olores están relacionados con los estados de ánimo, sin embargo, la atracción de los aromas es caprichosa y todos (y digo todos) nos sentimos atraídos por, utilizar un eufemismo, “fragancias no convencionales”. A modo de ejercicio de sinceridad para conmigo mismo, voy a listar los olores tanto convencionales como los que no lo son pero que de una manera natural, inevitable y, repito, sincera, me gustan.
OLORES QUE ME GUSTAN A azahar y jazmín A libros nuevos A café Al campo después de llover A hierbaluisa A sábanas limpias A la colonia Nenuco y a Lavander Attkinsons Al pan recién hecho A hachís y marihuana A mar
OLORES DESAGRADABLES QUE ME ATRAEN A gasolina A leche cortada A excremento de caballo A humedad A alcantarilla A pegamento A vestuarios A casa recién pintada A comida de gato A lejía
Hace unos días Juan Marsé, reciente ganador del premio Cervantes de Literatura, hizo público lo que muchos llevábamos pensando y diciendo por lo bajín desde hacía ya mucho tiempo “El cine español necesita un buen bisturí. La piratería no es el mayor problema que tiene. El gran problema del cine español es la falta de talento”. Estas declaraciones han escocido lo suyo entre los del gremio cinematográfico y los implicados culturales del gobierno tanto por la enjundia del protagonista como por la verdad que encierran sus palabras.
La actual ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, guionista del último pelotazo taquillero del cine español, Mentiras y gordas, ejemplifica a la perfección el nepotismo, la autocomplaciencia y el estancamiento artístico que sufre nuestro cine. Sin embargo, en los foros de Internet puede verse que entre quienes aplaudían enérgicamente los dardos lanzados por Marsé se encuentran artistas, diseñadores y demás profesionales y diletantes del mundo de arte. A esto llamo yo “ver la paja en el ojo ajeno”.
Si al cine español le falta talento, ¿alguien me explica que le falta a la moda en España? ¿Existe algún diseñador de la Madrid Fashion Week realmente interesante, creativo y fresco? (Ese vestido de DavidDelfín que llevaba la ministra en la gala de los Goya del año pasado lo dice todo.) Y en el mundo del arte, ¿quién puede citar un solo artista relevante en el panorama internacional? ¿Interesa el arte español más allá de nuestras fronteras? Y recuerdo que igual que el cine, moda y arte reciben suculentas subvenciones estatales.
Mientras el mundo del deporte vive su Edad de Oro y ocupa titulares con Rafa Nadal, la ÑBA o la selección de fútbol (recordemos la jugada de Zapatero que se ha adjudicado el nuevo Consejo Superior de Deportes para hacerse la foto pertinente con los de la Copa Davis), el mundo del arte vive una época de vacas flacas; esa falta de talento y creatividad a la que alude Marsé bien podría aplicarse a esas disciplinas artísticas que abren la mano para recibir el dinero de todos los contribuyentes. Algo falla obviamente, pero no le echemos toda la culpa al cine. Claro que si esperamos que González-Sinde reactive la cultura española lo llevamos claro. Yo le propongo hacer un Gran Hermano de directores (diseñadores o artistas) y que sea el pueblo llano quien decida a quien se les da las subvenciones. No creo que la cosa dé para más.
Una de las grandes preguntas sin respuesta de la humanidad desde que el mundo es redondo es ¿Qué va antes el huevo o la gallina? Pues bien, Gonzalo Retenaga, alma creadora de la Masterpeace, lo tiene bastante claro al respecto. En su caso fue el huevo, y antes de lanzarse al diseño de moda, pasó por todos los pasos intermedios del negocio. Primero la afición, y como al inicio de los noventa no había tienda en Madrid donde poder comprar la ropa que le gustaba, subió al siguiente escalón y montó la tienda donde satisfacer sus caprichos estetas(en la actualidad regenta Japanese Closet en la calle del Pez); ya metidos en harina decidió montar una distribuidora, y ahora, de la manera más natural, obtuvo la gallina bajo el nombre de Matserpeace.
Sus diseños son nobles, de una pieza, modernos y ligeros, frescos y luminosos. Sin pretensiones innovadoras pero con un perfeccionista cuidado por los detalles, por el buen gusto y por la selección de los tejidos (¡el verdadero secreto para que sienten bien, como, por ejemplo, esos textiles japoneses de primerísima calidad!). Gonzalo entiende sin complejos que la moda masculina es menos libre que la femenina y que lo que realmente triunfa no son los disfraces ni los extremos. Como el juego de palabras de su nombre indica, Masterpeace es una colección de clásicos básicos masculinos (camisas, bermudas, americanas y sudaderas) que no abrazan ninguna tendencia; una marca destinada a los hombres que se interesan por la moda pero prefieren, ante todo, vestirse bien y sentirse cómodos sin traicionar su propia identidad.
En esta colección Gonzalo y su colaborador Alejo demuestran que saben ver perfectamente las necesidades, prioridades y lagunas de la moda masculina en España. Somos muchos los que a partir de ahora no nos sentiremos marginados por la tiranía de la moda y las marcas. Gracias Masterpeace, gracias Gonzalo.
Sintón nisón (que riman con Pintón) dj´s somos Estela Aparisi (alias Pachi Subbuteo) y uno mismo y estaremos este viernes 17 de mayo en el Automático de Córdoba, el club regentado por el gran Fernando Vacas (Flow/Eureka). Pondremos canciones a lo loco, sinton nison, de aquí y de allá, de ayer (Prince, Roxy Music o ESG) y de hoy (Kitty, Daisy and Lewis, Madcom o Cut Copy). Diversión, pitorreo y buena música asegurados. Cordebeses y corbosesas, paisanos de toda la península, ahí les quiero ver a partir de medianoche preparados para taconear y darlo todo. Les esperamos como mejor sabemos, es decir, con una copa en la mano y una sonrisa en la boca.
1.- Dormir la siesta de jueves a domingo. Entre las 4 y las 5:30 no hay absolutamente nada que hacer en Murcia salvo echarse una buena siesta.
2.- Hacer un picnic en una casa abandonada de la huerta murciana. Hay un montón de caserones increíbles a lo largo de toda la región que bien merecen ser disfrutados y que harían las delicias de Tim Walker.
3.- Comer salchichas de chato murciano. Desde aquí invito a toda Alemania, cuna de la salchicha, a que prueben lo que da de sí el chato murciano. Puede ser una experiencia tan mística como la propia Semana Santa.
4.- Ver fugazmente las procesiones del viernes santo. Las de Lorca son las más originales y pasionales de España, una mezcla de fervor futbolístico y religioso, pero como cualquier procesión se aguanta solo un rato.
5.- Disfrutar de encuentros nocturnos y primaverales bañados de vodka-tonic a 4 euros. Te vas a la cama contento sin que el bolsillo se resienta demasiado. (Cada vez me doy cuenta de lo absurdo de los precios de Madrid. Es ya más disparatado que Londres.)
6.- No recargar la batería del móvil y estar totalmente incomunicado. Las verdaderas vacaciones, el auténtico lujo occidental.
7.- Llevar ropa cómoda, y no afeitarse. Casual, be casual, my friend. El aspecto externo no es el fuerte de estos sures, así que lo mejor es dejar a un lado prejuicios estéticos y confundirse en las atávicas despreocupaciones locales.
8.- Enganchar, con moderación y sin atiborrarse, todas las comidas del día: desayuno, aperitivo, almuerzo, merienda y cena. Gracias a la buena materia prima procedente de esta tierra, se come tan bien en Murcia, que su dieta produce un color de lo más saludable.
9.- Escuchar a Mari Trini estos días era obligado. La reina del hippismo de los setenta en España, de la canción protesta, del desnudo playero y amiga íntima del mismo Nicholas Ray nació en la santa ciudad de Caravaca. “¿Por qué a mí/ se me ha caído…?” ¡Qué grande, Mary T! Te echaremos de menos
10.- A pesar de ser una tierra poco pródiga en escritores consagrados, la tierra murciana proporciona el pasaje idóneo para disfrutar de la lectura de un buen clásico literario; en mi caso Tender is the night de Scott Fiztgerald se saborea magníficamente al sol del sureste español.
Os dejo con mi canción favorita del momento que, entre otras emociones, me ha hecho recuperar las ganas en la música moderna de baile. La fábrica DFA, esa que asombró al planeta indie a principios de siglo y que, por desgracia, últimamente nos tenía acostumbrados a más decepciones que aciertos, vuelve a la carga. Y la mejor muestra posible de que todavía siguen siendo la gran esperanza de la música blanca no es un botón sino el temazo, "One day", que se ha marcado el señor Juan MacLean. Yo me voy al salón de mi casa con ropa cómoda a bailar una, dos, tres y las que haga falta. ¡Qué, subidón!
Vivimos en la cultura del logo, aunque no seamos del todo conscientes de la importancia y de la tiranía que ejerce en nuestras vidas. Es la manera más básica de comunicación entre las empresas y los usuarios/compradores finales. Su reconocimiento es la única manera de que una marca consiga instaurarse en el inconsciente colectivo de todos los receptores. Es tan fundamental que se trata del primer paso que debe dar una empresa que decide salir al mercado.
Todo esto viene porque mi amiga/diseñadora Pamela Liquori está rehaciendo el logo de PINTÓN, la marca-hobby de camisetas y bolsas funcionales que tenía un tanto aparcada y por fin he decidido reactivar.
Esta es la lista de los 10 logos que más me gustan, y que de alguna manera, me podrían servir de inspiración:
Este post es un alegato en favor de las buenas maneras, de la educación tan en declive en los últimos años. Y no me refiero a los libros sobre el protocolo, etiqueta y demás cursilerías que escribe esa mujer acartonada con pinta de voz de pito, Carla Royo-Villanueva, sino a la cotidianidad de los bares, supermercados o autobuses.
Parece que ya no se estila ser bien educado, como si estuviese demode y la educación fuese un valor social obsoleto, propio de la época de los abuelos cuando abrían las puertas a las señoras. Y no se trata de un problema generacional, sino de la sociedad actual: en los albores del siglo XXI la buena educación es todo un lujo. Lo digo porque cada vez es más normal no dar los buenos días, saludar de soslayo o con la boca pequeña, pedir sin favor y no dar las gracias o dejar con la palabra en la boca. ¿Se trata de una pose de urbanita moderno y todavía no me he enterado?
Las normas de educación existen básicamente para hacer la vida más cómoda y agradable y no es necesario haber recibido una educación de cuna para comportarse cortésmente. En mi opinión, el comportamiento grosero te convierte directamente en un cutre, aunque la mayoría no lo vea así. Muy al contrario, se piensa que el dominio que imponen las normas sociales es más bien un lastre en lugar de un estímulo para conseguir nuestras aspiraciones. Hasta para ser punki hay que tener clase y modales porque un punki sin clase es un "pies negros", que es otra cosa.
Es bastante inexplicable esta ausencia de modales ya que resulta mucho más sencillo ser educado que no serlo; cuesta muy poco saludar, ser afable, simpático, saber cuando hay que sonreír y tratar a todos por igual. O explicado de una forma más filosófica, la cortesía, como la poesía, es una cuestión de armonía y ritmo. Hoy en día, como cantaban Golpes Bajos, vivimos "malos tiempos para la lírica".
Y todo este alegato viene a propósito mi día a día en el que me veo obligado a tratar y enfrentarme con personas mediocres, aparentemente tan frívolos que la educación no va con ellos, o tan tímidos que se les tiene que perdonar la falta de modales. Me ocurre en el metro, en el supermercado, en la calle o en los clubs más modernos de Madrid. Nunca sé cómo comportarme con ellos, porque el único diálogo posible es ponerse a su bajura, así que siempre salgo perdiendo.
Lectores, todos a una al rescate de la cortesía, que no cuesta nada, no te salen arrugas, y da mucho a cambio.
El personaje de Blanca Portillo en Volver hace una oda a los porros muy de andar por casa con la que me siento muy identificado. "Me relajan, me gusta su sabor y me abren el apetito." Así sin más. Pero, al contrario del personaje de Almodóvar, yo soy mucho más de hachís que de marihuana. Sin ánimo de desairar por mi falta de rigurosidad a los fumetas más puretas, a los Amigos del Cáñamo y a los que consideran La historia general de las drogas de Escohotado su biblia, os dejo una práctica clasificación del hachís, que siempre está muy bien saber lo que uno fuma, o se come, como hacía Yves Saint Laurent para que le subiera antes y le colocara más.
Doble cero: es uno de los más apreciados entre los cañameros de todo el mundo; en su elaboración solo se realizan dos tamizadas (de ahí el nombre) para asegurase que solo cae el polvo más puro. Las sucesivas tamizadas, más propias de hachís marroquí, suponen el descenso de la calidad en derimento del aumento de la cantidad.
Paquistaní: es el más típico del hachís asiático. No se obtiene sacudiendo las plantas, sino pasando las manos por las mismas. Es bastante casero y muy suave de sabor.
Rojo libanés: tiene un tono rojo muy intenso y un olor buenísimo; su elaboración es muy sofisticada: se utiliza el traje de cuero al que se adhiere el polvo de mayor calidad cuando se sacuden las plantas.
Grifa: es la maría marroquí; se produce en la zona de Chefchauen, precisamente por esta cercanía es el más popular en España, y tiene un color marrón-verdoso y huele totalmente a Marihuana de pedigrí. Es peligroso porque parece que no sube mucho por lo puedes estar fumando sin parar.
Polen: es el hachis arenoso, que se deshace como si fuese arena. Tiene un sabor y un olor muy intenso, como pegajoso, así como la fumada que produce. Existen tres tipos de polen: el castaño, el verde y el rubio.
Bellota: se refiere a la forma de presentación. Normalmente se hacía solo con el doble cero, pero tal y como están las cosas cualquier hachís de segunda es susceptible de ser presentado así. Se moldea como si fuese plastilina. La manera de exportarlo es bastante significativa: se ingiere para luego ser expulsado vía rectal.
Afgano: es de color café intenso y uno de los más puros. Se elabora pasando los cogollos del cáñamo por cedazos, hasta separar la resina del resto de los elementos vegetales y prensándola después hasta obtener una bola o una tableta. Delicioso.