27 de enero de 2009

¿QUIÉN SE ESCONDE DETRÁS DE "A SANGRE FRÍA"?



Truman Capote publicó su obra maestra, A sangre fría, en 1966; desde entonces y hasta su muerte en 1984 fue incapaz de terminar nada. Simplemente dejó inconcluso el manuscrito de una novela menor con grandes pretensiones, Plegarias atendidas, en la que sacaba a la luz cotilleos de la alta sociedad neoyorquina. ¿Cómo se explica el silencio de casi 20 años de un escritor tan vanidoso en la cima del éxito? La historia da por hecho que se involucró tanto en la elaboración de A sangre fría que esta le chupó toda la energía y acabó secándole la pluma. Sin embargo, existe un rumor urbano que apunta hacia una teoría tan alambicada como sugerente. Dicha conjetura reza que la verdadera autora de las novelas de Capote fue su amiga de la infancia Haper Lee.

Ambos se conocieron cuando Truman, medio abandonado por su madre, vivía con su tía en un pueblo en el sur de los EE UU. De hecho, uno de los jóvenes protagonistas de Matar un ruiseñor de Lee está inspirado en las historias que Truman Capote le contaba a Lee sobre su propia infancia. Truman y Harper forman las dos caras de una moneda: los dos escritores, él extrovertido, social y dicharachero; ella, introvertida, solitaria y discreta.



La base de esta hipótesis se fundamenta en los siguientes puntos: Haper Lee solo publicó una novela, Matar un ruiseñor, con la que consiguió el Premio Pulitzer en 1961. Solo encontramos un precedente similar: J. Kennedy Toole ha sido el único ganador del Pulitzer que ha escrito una única novela. La explicación en este caso es clara: Toole se suicidó al ver que ninguna editorial se atrevía a editar su original obra, La conjura de los necios, premio póstumo en 1981. ¿Cómo se explica el vacío literario de Harper Lee?

Existen grandes paralelismos entre estas dos grandes novelas, A sangre fría y Matar un ruiseñor, que levantan las suspicacias señaladas: la voz del narrador, la estructura interna de la propia novela, la manera en que está contada la historia, el manejo de los tiempos narrativos así como la manera de ficcionar hechos reales y de describir. Además, la cercanía en las fechas de publicación, 1966 y 1960, sugieren que ambos textos pudieron ser ejecutados por la misma mano creadora en estado de gracia.



Harper lee estuvo en todo momento al lado de Truman Capote durante el proceso de investigación, en las entrevistas con la policía y a los conocidos de los Clutter, de donde salieron las miles de anotaciones que dieron lugar a la novela. Sin embargo, algo ocurrió entre los dos amigos que enfrió su relación y nunca más volvió a ser lo mismo entre ellos. La explicación oficial señala el enorme ego del escritor como culpable: sólo existían él, su libro y su miserable fama. El estreno cinematográfico de Matar un ruiseñor le dejó indiferente. Ni una palabra de felicitación para su amiga. La explicación extra oficial que Harper quería salir del armario literario y desligarse de la sombra del genio. El resultado: ninguno de los dos volvió a escribir una obra completa.

Por otro lado, la primera novela de Capote, Otras voces, otros ámbitos, retrata muchas de las experiencias de la niñez sureña que compartió con Harper, mezclando ficción y realidad hasta hacerlas una misma, una constante que caracterizaría tanto su estilo como el de la novela de Lee. O lo que es lo mismo, el estilo de Matar un ruiseñor recuerda sospechosamente al de las dos únicas novelas de Capote.

Harper Lee nunca ha concedido entrevistas y vive retirada de los focos literarios, lo que no hace sino alimentar este rumor tan descabellado como curiosa. Truman y Harper, Harper y Truman, monta tanto, tanto monta.

22 de enero de 2009

IMPORT/EXPORT


Ni Gomorra, ni Milk, ni la comedia francesa de turno. Import/Export es la película más atractiva y perturbadora programada ahora mismo en la cartelera de Madrid. Claro que en una ciudad como esta que nos tiene acostumbrados unas veces a lo malo y otras a lo peor, no es de extrañar que destierren toda manifestación cultural no dedicada al entretenimiento masivo; en este caso concreto, al destierro dorado del pequeño Cine Estudio Magallanes con solo dos pases vespertinos. Una vez salvados los obstáculos propios, te encuentras con una gran película, dura y emotiva, no apta para todos los públicos.

Ulrich Seidl, autor de cintas tan incómodas y difíciles como Animal Love, Models o Dog days, bien podría ser el sobrino díscolo de E. Jelinek o el hermano pequeño y respondón de M. Hanecke. Un autor especial y respetado que no se somete dócilmente a las expectativas más convencionales, y cuyo discurso se enmarca perfectamente en la tradición más contemporánea de los grandes autores austriacos.

Import/Export retrata una realidad cruda y antipática en la que resulta difícil contener la respiración ante la complicada sucesión de escenas angustiosas in crescendo, esperando un ligero cambio, una ilusión que permita cambiar el destino. Construida con un ritmo pendular al hilo de la historia de los dos protagonistas, Olga, enfermera ucraniana que intenta buscar una vida mejor en Viena, y Paul, un joven austriaco sin futuro que viaja a Ucrania para hacer negocios. Dos direcciones opuestas, dos países y dos mundos (Europa Occidental versus la Europa del Este) que irremediablemente se parecen cada vez más. Y como telón de fondo, el frío, la nieve y los desoladores paisajes filmados con planos largos y sin apenas movimientos ni banda sonora que agrandan la soledad de dos existencias miserables que intentan buscar el sentido a la vida. Y no sigo destripando el argumento porque, aunque no la recomiende a casi nadie, necesito digerirla mejor.

15 de enero de 2009

ESPAÑA MUSICAL


CINCO GRUPOS INDIES QUE ME MOLAN

La estrella de David. Os prometo que desde los tiempos de Family no me llenaba tanto un combo nacional. Disfruto, me río, lloro, me alegro y me identifico con las letras y la música del disco de La estrella de David. Os lo recomiendo a todos de corazón. Y eso.

Chiquita y Chatarra. O lo que es lo mismo, Amelia y Patri , batería y bajo para un directo tan potente y primitivo que golpea directamente en la boca del estómago. Las riot girls, con las que pretende emparentarlas la prensa musical, son una mariconada al lado de estas dos asturianas de pro.

Joe Crepúsculo. Su segundo disco del 2008, Supercrepus, ha sido elegido por Rock de Luxe disco nacional del año, pasando del boca a boca a El País en cero coma. Escuchar el disco entero de un tirón cuesta bastante y termina por cansar, pero sus ingeniosos hits son de lo mejor del año que ya nos dijo adiós.

Merienda Cena. Apunto de sacar disco con una disquera independiente de Pías, son, con todas sus luces y sus sombras, de lo más divertido del panorama underground madrileño. Un híbrido mutante que resucita el folclore y la canción ligera de Almodóvar Y McNamara y el rock más cervecero de Ramoncín.

Hidrogenesse. Simplemente merecen estar aquí por la versión del Quien maneja mi barca de Remedios Amaya que acaban de editar. Qué salero.


CINCO GRUPOS INDIES CON LOS QUE SUFRO

Russian Red. Mira que es mona, que le queda bien la ropa y que da el pego cantando en la lengua de Shakespeare, pero su música es un tostón de tomo y lomo. No he conseguido nunca pasar de la tercera canción.

Grande Marlaska. ¿Cómo es posible que un grupo con supuestas pretensiones políticas (de izquierdas, claro) suene a coro de catequesis? Y ¿por qué nadie se atreve a admitir que no le gustan y decir que son un bluf?

The Cabriolets. Es difícil ser políticamente correcto con la banda liderada por Bimba Bosé. Es un bodrio con mayúsculas y de los pocos grupos que realmente me ha dado verguenza ajena en directo. Menos no me pueden gustar.

Manos de Topo. Existen dos tipos de indies en España, a los que le gusta Manos de topo y a los que no. Si fuera indie estaría claramente entre los primeros. Pero ya sabemos que el amor y el odio son dos vinos del mismo odre.

El Guincho. El debut discográfico del canario consiste en un solo loop que se repite en todos los cortes del disco. Además, por mucho que les moleste a los lectores de la Neo2, público potencial del Guincho, su música tropical está más cerca de Carlinhos Brown que de los Vampire Weekend.

12 de enero de 2009

1909-2009: 100 AÑOS DEL MANIFIESTO FUTURISTA


Se cumplen 100 años de la publicación en Le Figaro del Manifiesto futurista de Marinetti. Desde entonces ha llovido mucho pero no se ha revolucionado tanto como en aquellos años de las vanguardias. Su vigencia es más que notoria.

Manifiesto futurista

1. Queremos cantar el amor al riesgo, el hábito de la energía y de la temeridad.
2. El coraje, la audacia y la rebeldía serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura ha magnificado hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño, nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
4. Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.
5. Queremos alabar al hombre que tiene el volante, cuya lanza ideal atraviesa la Tierra, lanzada ella misma por el circuito de su órbita.
6. Hace falta que el poeta se prodigue con ardor, fausto y esplendor para aumentar el entusiástico fervor de los elementos primordiales.
7. No hay belleza sino en la lucha. Ninguna obra de arte sin carácter agresivo puede ser considerada una obra maestra. La poesía ha de ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para reducirlas a postrarse delante del hombre.
8. ¡Estamos sobre el promontorio más elevado de los siglos! ¿Por qué deberíamos protegernos si pretendemos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El Tiempo y el Espacio morirán mañana. Vivimos ya en lo absoluto porque ya hemos creamos la eterna velocidad omnipresente.
9. Queremos glorificar la guerra - única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas para las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias variadas y combatir el moralismo, el feminismo y todas las demás cobardías oportunistas y utilitarias.
11. Cantaremos a las grandes multitudes que el trabajo agita, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las mareas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas; cantaremos al febril fervor nocturno de los arsenales y de los astilleros incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas devoradoras de serpientes que humean, en las fábricas colgadas en las nubes por los hilos de sus humaredas; en los puentes parecidos a gimnastas gigantes que salvan los ríos brillando al sol como cuchillos centelleantes; en los barcos de vapor aventureros que huelen el horizonte, en las locomotoras de pecho ancho que pisan los raíles como enormes caballos de acero embridados de tubos y al vuelo resbaladizo de los aviones cuya hélice cruje al viento como una bandera y parece que aplauda como una loca demasiado entusiasta.

6 de enero de 2009

ROCK THE KASBAH


Tánger, no nos engañemos, es un agujero oscuro y sucio, una ciudad consecuentemente underground en la mejor de sus definiciones; un laberinto misterioso de rincones célebres y cuestas empinadas que miran a España. Alejada completamente de la asepsia relativa de las urbes modernas y limpias del mundo occidental, la llave de África posee una perpestiva panorámica de la ciudad permisiva, abierta y cosmopolita que fue.

Una ciudad que no se esconde a sí misma ni se rinde a su pasado dorado de los años cuarenta y cincuenta. Al contrario, lo muestra lúbrico y se pavonea orgullosa ante los turistas que callejean entre los estrechos y mugrientos callejones de la medina, de una belleza tan fascinante como poco obvia que es fácil que se escape a las retinas más burguesas.

Todavía conserva el carácter y la personalidad que la convirtieron en la meca de los bons vivants de medio mundo, por lo que a mi yo-mitómano le resulta fácil fantasear y recrear escenas novelescas en las calles tangerinas: perderme de la mano de Teresa Tarrago y Chiquiño persiguiendo a Jane Bowles y Truman Capote por las calles de la kasbah, fumar buena grifa con Sofía, Juan y Lucía y sus amigos los Rolling Stones en el Hafa Cafe, probar alguna sustancia psicotrópica con Ali, Gonzalo y Johan y sus colegas beat, tomar un té moruno en algún café con encanto con Paul Bowles y Jorge Diezma o Gonzalo Muñoz, bañarme en sus playas con Tennessee Williams, Cecil Beaton y Nono Vázquez, desvariar con Genet y Telmo Saldaña en el Petit Zoco, jugar a las películas con Patricia Highsmith y Coro Saldaña o beber litros de champagne con Barbara Hutton y Carmen Zita Mazarrasa.