22 de marzo de 2009

UN POQUITO DE POR FAVOR


Este post es un alegato en favor de las buenas maneras, de la educación tan en declive en los últimos años. Y no me refiero a los libros sobre el protocolo, etiqueta y demás cursilerías que escribe esa mujer acartonada con pinta de voz de pito, Carla Royo-Villanueva, sino a la cotidianidad de los bares, supermercados o autobuses.

Parece que ya no se estila ser bien educado, como si estuviese demode y la educación fuese un valor social obsoleto, propio de la época de los abuelos cuando abrían las puertas a las señoras. Y no se trata de un problema generacional, sino de la sociedad actual: en los albores del siglo XXI la buena educación es todo un lujo. Lo digo porque cada vez es más normal no dar los buenos días, saludar de soslayo o con la boca pequeña, pedir sin favor y no dar las gracias o dejar con la palabra en la boca. ¿Se trata de una pose de urbanita moderno y todavía no me he enterado?

Las normas de educación existen básicamente para hacer la vida más cómoda y agradable y no es necesario haber recibido una educación de cuna para comportarse cortésmente. En mi opinión, el comportamiento grosero te convierte directamente en un cutre, aunque la mayoría no lo vea así. Muy al contrario, se piensa que el dominio que imponen las normas sociales es más bien un lastre en lugar de un estímulo para conseguir nuestras aspiraciones. Hasta para ser punki hay que tener clase y modales porque un punki sin clase es un "pies negros", que es otra cosa.

Es bastante inexplicable esta ausencia de modales ya que resulta mucho más sencillo ser educado que no serlo; cuesta muy poco saludar, ser afable, simpático, saber cuando hay que sonreír y tratar a todos por igual. O explicado de una forma más filosófica, la cortesía, como la poesía, es una cuestión de armonía y ritmo. Hoy en día, como cantaban Golpes Bajos, vivimos "malos tiempos para la lírica".

Y todo este alegato viene a propósito mi día a día en el que me veo obligado a tratar y enfrentarme con personas mediocres, aparentemente tan frívolos que la educación no va con ellos, o tan tímidos que se les tiene que perdonar la falta de modales. Me ocurre en el metro, en el supermercado, en la calle o en los clubs más modernos de Madrid. Nunca sé cómo comportarme con ellos, porque el único diálogo posible es ponerse a su bajura, así que siempre salgo perdiendo.

Lectores, todos a una al rescate de la cortesía, que no cuesta nada, no te salen arrugas, y da mucho a cambio.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

RE PI PI
Qué razón tienes!

Anónimo dijo...

Eres más subnormal que la Carla Royo a la que criticas.

Anónimo dijo...

Que bien escribes, hijo de puta.

Yo soy ladrón, chulo, drogadicto, a veces chapero. Pero hago todo con mucha educación.

Muerte a los cutres. Que se jodan los groseros.

Que buena prosa tiene este blogero, el muy cabrón.

Anónimo dijo...

Y no hay nada más molón que un punk con clase. O un rockero elegante. Como los hermanos Alcazer de la Gran Via, vamos. Fijaos: de melena canosa, entre lo heavy y lo punky, echarpes de colores y tatuajes múltiples. Pero con mucho estilazo y simpatia, eso si.

Anónimo dijo...

yo tambien soy fan de los hermanos alcazer. y de pinton.

pita

Anónimo dijo...

Son los hermanos Alcázar, no Alcazer. Parecéis guiris, coño

pintón dijo...

Los hermanos Alcazar, junto al letrero de Schewwpes de Callao, son lo más auténtico que le queda a la Gran Vía de Madrid. Es una pena.
Eso sí, subnormal pero con educación.

Anónimo dijo...

Me dijo un colega que los hermanos Alcázar son los principales protagonistas de un artículo sobre Madrid de una revista cool from N.Y.

Anónimo dijo...

La Royo-Villanueva con los hermanos Alcazar. En Gran Via. Super-amigos.

Anónimo dijo...

no es una revista de nueva york es el vogue uomo.

Anónimo dijo...

pintón, parace que en este blog se ha colado uno de esos, me irrita, me enoja, dá pena leer violencia así, ese seguro, o esa, claro, que le da de leches a sus hijos o insulta a su madre..a una madre no se le insulta nunca, al contrario hay que cuidar a las madres, y a los abuelos y a los amigos y a la gente que conoces y a la que no conoces, porque es más fácil, mejor, para uno y para todos, te mando mil besos, este post es fundamental, tusofi

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo Pintón, la educación brilla por su ausencia. Harto de ir a tiendas, supermercados, restaurantes... donde parece que te están haciendo un favor. Una vez escuché a mi madre decir: "si has nacido para princesa y estás de cajera de supermercado, nadie tiene la culpa."

Anónimo dijo...

A mi me gustan los Alcázer y punto.
y la Carla Rollo.

Anónimo dijo...

un poquito de educación le pediría yo al que llama subnormal a mis amigos.
besos Pintón!

Anónimo dijo...

a mi me molan los alkazer y la rollo. Todo lo más, os digo: me la suda.