18 de mayo de 2011

ARRIBA ESPAÑA


Sí, sí, sí. España despierta del letargo: los jóvenes (de espíritu) españoles se mueven, se retuercen, se agitan, protestan y salen a las calles. Y si es necesario acampar, se acampa. Y, si hay que gritar, se grita. Al fin hemos comprendido que desde el sofá de casa no se puede cambiar el país.

Madrid vuelve a ser la ciudad que todos esperábamos. Abandera la revolución (no, ya no me ruborizo al decirlo) y tira del resto del país. Se convierte en el altavoz de los mensajes que circulaban por todas las esquinas pero que carecían de los decibelios suficientes para llegar al Congreso. Todos a una: no confiamos en los grandes grupos políticos ni en sus representates, ni, yendo más allá, en esa clase de personas que gastan 3.000 euros por una noche en la suite de un hotel de cinco estrellas mientras deciden si necesitamos que nos rescaten. ¡Que nos dejen rescatarnos a nosotros mismos! No es solo una cuestión de indignación, sino de sentido común, de cordura, de ética y de nobleza.

"Democracia real ya" está haciendo historia. A la vista está. Y lo mejor de todo es que los mass media han perdido buena parte de su poder. Ya no nos controlan ni nos manipulan como pensaban. Ya no sirve su silencio, ni su sordera, ni su ceguera. Tenemos en nuestras manos más herramientas que ellos. Y sabemos cómo utilizarlas.

Estamos ante el momento que todos deseamos así que no lo dejemos escapar y hagamos algo de verdad por cambiar toda esta farsa. La lucha pacífica ya ha empezado. Es algo realmente bonito de vivir. Es un momento grande; tanto, que me siento afortunado de poder presenciarlo. De ser contemporáneo de esta revuelta anónima y apolítica.

Amigos, me habéis hecho recobrar la energía y creer de nuevo en el (anti)sistema. Me siento orgulloso de todos vosotros. De los más de 20.000 españoles que se han echado a la calle y han alzado la voz de protesta. Y han callado en señal de protesta. Chapó. Podemos cambiar las normas del juego; estáis poniendo la primera piedra para construir una democracia real.
Enterremos para siempre aquella máxima de que “Algo tiene que cambiar para que todo siga igual”.

“a la mierda las instituciones / toda clase de gobiernos / de partidos / y de tradiciones” […] “si tú me das bueno, yo te doy bueno / si tú me das malo, no te doy ná”. La Mala

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

tu hermana pequeña estaba allí anoche bajola lluvia levantando toldos

Anónimo dijo...

ÁNIMO A TODOS

NO VOTEIS

Anónimo dijo...

Sí, hay que votar. No consiste en no votar, sino en votar a alguno de los minoritarios o votar nulo.
"Porque seremos cientos, por cada uno de los vuestros, porque seremos cientos..."

La Sultana dijo...

Estáis de enhorabuena todos los que no habéis votado.

Ahí la tenéis - la derecha de Génova- porque de esta vez llega para quedarse durante muchísimo tiempo.