El campeonato de Europa de fútbol es un acontecimiento del que se pueden extraer diferentes lecturas al margen de la deportiva, es decir, que cada uno puede contar la feria según le vaya. Una vez que ya han desfilado por el tapiz verde todos los equipos, saco dos conclusiones vitales para mí: la confirmación de que la selección francesa tiene al delantero con más clase de todos los que juegan (bendito Karim Benzema) y que la equipación de los blues es, de largo, la más bonita. Nada de extrañar, por otra parte, viniendo de París. Es el mejor diseño y la que mejor sienta. Los jugadores deberían ir siempre vestidos así, de futbolistas, y dejarse de horteradas. La mítica camiseta marinera en azul y blanco que utilizó el combinado francés el año anterior (y que bien podría estar firmada por Jean Paul Gaultier) ha dado paso a otra marinera en azul sobre azul (cómo me gusta las combinaciones y los matices del color azul) y con cuello Mao (aquí tiene bastante punto) más calzas también en azul. Todo al azul es siempre una apuesta ganadora. Y como segunda equipación, un blanco impoluto e irresistible con el detalle de las líneas azul marino en las mangas más una calzas blancas también (los deportistas deberían ir siempre de blanco, como manda la tradición inglesa). El resto de selecciones incluida la española en su línea corriente, con las dignas excepciones de italianos y holandeses. Y ya de paso, me adelanto a las risas y llantos en la ceremonia de los Juegos Olímpicos con la equipación española, regalo de una empresa textil rusa.
14 de junio de 2012
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4 comentarios:
La indumentaria deportiva forma parte inevitablemente del mundo del fútbol.La nuestra es horrible!!!!!!
este mundo está en mano de horteras y mamarrachos
son todos unos garrulos y unos horteras. no te engañes. mejor que vayan vestidos siempre con el chándal de su equipo, por feo que sea, mejor que de calle seguro que van.
Benzema, ¿clase? ¿Per-do-na?
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