11 de agosto de 2011

BACK TO WORK


Los propósitos para el año nuevo es mejor plantearlos en agosto (o cuando se vuelve de vacaciones) en lugar de a principio de año. Este período es emocionalmente más importante y decisivo que el mero tránsito de año digital: depresión posvacacional, las fiestas de la rentree de septiembre, las crisis de la vuelta a la ciudad, los nuevos proyectos de trabajo… Listar tus propósitos cuando el calor aprieta no te garantiza que los vayas a cumplir todos, pero sí parecen más alcanzables, más útiles.

Este año que para mí acaba de comenzar me he propuesto lo siguiente:
Refrescar el italiano. Volví de mi año en Turín hablando muy bien italiano, con acento del Veneto según me decían mis amigos italianos, pero de no practicarlo se me está oxidando. Propósitos: leer en italiano todos los días (ya me he hecho una carpeta de favoritos en italiano, de momentos con dos periódicos y un blog) y buscar un interlocutor con el que hablar todas las semanas.

Hablar portugués todos los días en casa. Ya lo he puesto en marcha, y funciona, vaya que sí funciona. Adoro Portugal. Adoro os portugueses. E adoro falar portugués.

Escuchar discos de principio a fin
. Desde que Spotify e internet es el canal en el que escucho las novedades musicales, no consigo oír un disco entero desde hace más de dos años. Es más, ni me sé los nombres de las canciones (ahora son un simple track). Quiero volver a los benditos los años en los que te comprabas un LP o CD y los escuchabas una y otra vez hasta que te lo sabías de memoria. El disfrute es mucho mayor.

(Re)Estudiar la Historia de España. Hablando con mi padre me he dado cuenta de lo pez que estoy en la historia de España; para los de su generación es imperdonable dudar sobre en qué siglo vivió Felipe II, cuándo ocurrió la desamortización de Mendizabal o con quién se casó Fernando VI. No se trata de saberlo todo, sino de patinar lo menos posible. Es de total ignorante no conocer bien la historia de tu país. Empecemos por el principio: Los Reyes Católicos, tanto monta, monta tanto.

Hacer más cenas en casa.
No sé qué pasa en Madrid pero este hábito se está perdiendo.Comer menos fuera, en restaurantes, y retomar la bonita costumbre de hacer cenas en casa todas las semanas (o casi). Es la mejor manera de disfrutar de la comida y los amigos.

Beber más agua y menos alcohol durante el otoño e invierno. Después de varias discusiones conmigo mismo, he acabado por admitir que el alcohol no me gusta, lo utilizo únicamente para chisparme. Berber más agua es una batalla que llevo librando conmigo mismo desde hace algún tiempo, pero tengo que olvidarme de “el agua…, para lavarse los dientes”.

Meditar. Sí, tal cual se escribe y se oye. ¿Por qué no?

14 comentarios:

Marta Bibesco dijo...

Pintón, que total. Me gusta mucho el de hablar portugués toutes les jours.
Yo también estoy en ello.
O Portugues é uma língua maravilhosa, viu?

Anónimo dijo...

Jolie.

Anónimo dijo...

Echaba mucho de menos tus entradas...

Anónimo dijo...

Pintón is very contrarian. If everyone is moving left, he'll feel the need to move right. n'est pas?

Zizi Carlos Jeanmaire dijo...

it's true, but we love him.

Anónimo dijo...

Me flipa el blog

Bruna Zeller (L.A..) dijo...

Más cocina y menos trasnochar.
Desde que estoy en L.A., llevo una vida mucho más sana.
Te mandaré recetas de California, Pintón.

Anónimo dijo...

lo tendré que hacer, lo tendré que hacer...hay que hacerlo!!!!!

Mimi dijo...

Just do it! Casi todos hacemos buenos propósitos y deseos al comenzar un año ...y cuantos se cumplen???? Be honest.


MIMI

Anónimo dijo...

yeah

pintón dijo...

Por favor, Bruna, espero esas recetas tuyasn from LA. Mil gracias

Anónimo dijo...

yo también quiero recetas californianas

Anónimo dijo...

pero bueno! tras varias conversaciones sobre la meditación este verano...voy a visualizar que vienes a verme. Gord

Alicia dijo...

que buenos propósitos!