







Hace unas semanas, un concocido que se marchaba a Estados Unidos seis meses en busca de inspiración me preguntó: Pintón, ¿no quieres que te deje mi bici hasta que vuelva? Why not, fue mi respuesta.
Hasta ese momento no había pensado en hacerme con una bicicleta en Madrid; me parecía una ciudad incómoda y poca agradecida para los pedales. Pero ha sido subirme en ella y la percepción me ha cambiado radicalmente. Ahora estoy encantado con mi nuevo juguete y orgulloso de que Madrid se sume a las grandes capitales del Mundo, véase Nueva York, Berlín o Los Ángeles, y a ciudades civilizadas del norte de Europa en su apuesta por las bicis. Desde aquí, animo a todos mis conciudadanos a aparcar el coche y la moto. Cuantos más seamos, más fácil y más respeto nos tendrán. Y, por descontado, mejor nos irá. Por una vez (o debería decir otra vez), deberíamos mirar a Barcelona.
Confío en que pronto Madrid, que tantas bofetadas cívicas nos está dando estos últimos años, aumente los carriles bicis para que la gente se anime y nos empiece a regalar estampas parecidas a las que ilustran este post (sacadas de sartorialist, bicycle catwalk y cycle chic) ¿O a lo mejor estoy flipando? No creo. Chiquinho Guimaraes, Lucía Casani y su plegable roja son la evidencia de que no.