17 de noviembre de 2008
INCESTO
El tema de este post viene a propósito de la película Savage grace, una cinta menor con pocos aciertos salvo la historia real en la que está basada y la actuación de Julianne Moore.
El incesto es uno de los tabúes más generalizados en la sociedad actual. Incluso cuando se trata de una relación consentida entre dos personas adultas está tipificado como delito en el código penal. También parece casi improbable encontrar a alguien que no se ruborice ante estas relaciones familiares y totalmente imposible encontrar quien las defienda.
Sin embargo, recordemos algunas excepciones históricas a la prohibición universal del incesto entre los faraones egipcios o los monarcas hawaianos, y en la actualidad ciertas culturas y sociedades en las que las relaciones incestuosas son una práctica social común y aceptada como en el Tíbet.
En la sociedad occidental se ha corrido un tupido velo a través del cual el incesto se percibe como una realidad restringida a la mente calenturienta y retorcida de los escritores o cineastas, permitido exclusivamente en sus universos de ficción.
La moral sexual tan recalcitrante en la que vivimos, heredera de la castradora ética religiosa, nos impide abordar el tema desde la perspectiva más sincera del respeto y la comprensión (siempre para los casos de relaciones carnales sin ningún tipo de coacción y entre adultos normales). Quizá lo más cercano al incesto que se habla abiertamente en nuestra sociedad es la relación entre primos. ¡Qué gran verdad esa de cuanto más primo, más te la arrimo!
Como todos sabemos, la realidad supera claramente la ficción, por lo que poco importa si las relaciones incestuosas que paso a enumerar a continuación son verdad.
Anais Nin mantuvo un tórrido romance con su padre, quien la había abandonado cuando era una niña.
Barbara Baekeland mantenía relaciones sexuales con su hijo homosexual. Su historia dio lugar a la película Savage grace.
Nerón y su madre Agripina la Menor (o Agripinila) se lo montaron en más de una ocasión.
Calígula y tres de sus hermanas: Agripina, Druslilla y Julia Livia.
Cary Grant habría tenido una relación incestuosa con su
hijastro, Lance Reventlow.
Lord Byron con su hermanastra Augusta.
Woody Alen y su hija adoptiva Soon Yi son un ejemplo de incesto peculiar según los nuevos patrones familiares.
Lucrecia de Borgia y su doble incesto: con su padre y con su hermano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
No me resisto, Pintón, a dejarte una piedre-cita de autoridad (esa forma ilustrada de tirar la piedra y esconder la mano), del gran Agustín García Calvo. En “Contra la Pareja”, un libro escrito “para los desesperados honestos que no acaban de desesperarse nunca”, dice así:
“Lo que pasa es que el incesto atenta directamente a la constitución de la Familia; que está constituida justamente por la conversión del amor (brutal, desmandado) y de los sentimientos en general en una idea de “amor”, en un sustituto ideal de los sentimientos, en un amor doméstico, pero incuestionable (amor de madre, de cónyuges, de hijos), un amor que se da por supuesto (como si estuviera en la Naturaleza de las Cosas) y que es crimen no sentir, esto es, que es crimen no proclamar, como Fe y adhesión al ideal constitutivo.
De modo que, si se permitiera que, en el seno de la familia, sintiera de veras algo uno por otro, eso mismo los estaría situando como ajenos, como libres de los lazos y las obligaciones amorosas de la Familia y estaría por ende amenazando de raíz la institución.”
Y más adelante acuña una hermosa fórmula para describir la prohibición del incesto: “A fin de que nunca los amantes puedan quererse como hermanos, nunca los hermanos puedan ser amantes.” Y digo hermosa porque la ley, en esa descripción, invita al delito.
Pensaba dejarte una sola piedre-cita y te estoy dejando una montaña. Pero es que cuando se habla de Anaïs Nin y de la familia no me resisto. En “Incesto”, la escritora, cuando habla del padre, habla también del hermano: “Sus brazos me rodearon. Vacilé. Me atormentaba un torbellino de sentimientos, deseaba su boca, pero tenía miedo, sentía que estaba por besar a un hermano, pero estaba tentada...” En fin, dejémoslo ahí, en los besos fraternales. A mí las cosas de familia, en verdad, me ponen muy nervioso, sobre todo, ya digo, si está por medio Anaïs, cuyo libro “Delta de Venus” fue uno de mis libros de cabecera más veces releído durante mi adolescencia. Es un conjunto de cuentos eróticos que escribió, en nombre de Henry Miller y a dólar la página, para un coleccionista privado. Como diría Berlanga literatura para leer con una sola mano.
Así que nada, de blogo a blogo, un saludo antinstitucional, fraterno y amoroso (no del amor ideal y doméstico, sino, por supuesto, del brutal y desmandado).
Por cierto, casualidades de la vida blogoesférica, en la última entrada de mi rincón, en el hall de entrada, está también Woody Allen. Woody Allen y Annie Hall de entrada. Y el amor, claro.
Perdona, Pintón, si lastro con mi montoncito de piedras el vuelo libre de tu blogo. Es que estoy estudiando a Pimpinela -esos dos hermanos que cantaban al amor- y se me cuelan, incestuosamente, las citas en los rincones de los amigos.
Un abrazo.
A mí también me has tocado la fibra sensible con ese libro "Delta de Venus". Maravilloso, todavía se me ponen los pelos de punta de todo lo que me transmite.
Muy interesantes tus citas y aproximaciones al tema incestuoso. Yo tampoco me resisto ante el tema. Igual debería expiar ciertos pensamientos "degenerados" de mi adolescencia.
El placer es mío.
chicos listos, así da gusto.
Y las chicas listas, Madame M and Nancy, dónde se esconden?
las chicas listas, se creen muy listas, y también se creen que vamos a rogar su vuelta a este, nuestro rincón, que las den morcillita, eso sí, de burgos
ay pintón, si fueras mi hermano, grrrrr
About incesto I love:
" Vice is nice,
Incest is Best.
I agree depending on the vices.
My father told me these beautiful
words:
" Vice is nice,
Incest is best."
Depending on the vices I agree or not with his words.
Publicar un comentario