GRETHE JÜRGENS

Grethe Jürgens, pintora, ilustradora y artista gráfica alemana, fue conocida por sus pinturas realistas de los años veinte y treinta, época en la que está vinculada al movimiento Nueva Objetividad en Hannover. Su obra es una fusión entre los universos de Frida Kahlo y Georgia O'Keefe.

Dentro de la escena artística de Hannover, siempre fue considerada como una pintora outsider con un gran gusto por las figuras marginales, consideradas fuera de las tendencias en boga. Su estilo, de pinceladas satíricas y trazos del realismo social, tiene un fuerte contenido crítico de repulsa a los valores tradicionales. Sus representaciones de pobres y desempleados, vulgares escenas urbanas e interiores domésticos de Liststadt, barrio obrero donde se encontraba su estudio, le mantenía fuera de los intereses artísticos de las vanguardias más comerciales de su tiempo.

Grethe (para los amigos) representaba tareas y hábitos propios de la vida de las mujeres tantas veces olvidados por los pinceles masculinos. Siempre tuvo un claro ideal antiburgués y centró su temática en las mujeres trabajadoras y en los autorretratos; su dura crítica a la realidad que se escondía detrás del mito de la nueva mujer fue siempre una constante en su vida. Se dedicó también a la ilustración de libros, tanto propios como de otros autores, especialmente en obras infantiles.

Con la subida al poder de los nazis, su obra fue tachada de "degenerada" y estuvo prohibida durante un largo periodo. Sin embargo, y a pesar de que muchos ven en ella un cambio hacia una sensibilidad más convencional impuesta por el régimen nazi, se mantuvo siempre fiel a sus ideales y muy cercana a sus compañeros de generación con los que había establecido a principios de los años veinte ese influyente grupo comprometido políticamente.

Mujeres así sí que me gustan.