La semana pasada conseguí despertar del letargo musical en que me encontraba desde que mi lesbi-banda favorita, Le Tigre, había decidido hacer mutis por el foro. Casi cuatro años después, navegando por la blogosfera -mi deporte favorito- me he topado de sopetón y por sorpresa con Men, nuevo grupo liderado por JD Samson, la chica-chico de Le Tigre.
Superadas las obligadas comparaciones con la banda motriz y confiando en que nadie se soliviante por las generalizaciones que imperan en este portal, Men bebe a parte iguales de CSS, New Young Pony Club y los Knife más facilones y melódicos. Música de baile más apropiada para calentar la atmósfera de la fiesta que para ser el subidón de la noche. Para los que busquen el nuevo pelotazo indie, les sugiero que hagan click y cambien de página porque me aventuro a decir que JD y sus dos escuderos no se van a dar un baño de multitudes ni van a aparecer en los Best of más cool.
El trío de Brooklyn es, como a mí me gusta, un grupo irregular. Con tantos acordes como desacordes, su mayor éxito es algo tan popular y digno como existir. Los ritmos juguetones no son un impedimento para que JD siga con su activismo feminista y político. En este sentido, Men driblan las consignas de Le Tigre para salirse por la tangente con un discurso más hedonista sobre la liberación sexual.
Off our backs, su hit más inmediato, arranca con unos ritmos de percusiones afros para llegar al mismo punto donde Le Tigre nos abandonó. En Simultaneosly predomina la percusión salpimentada con breves riffs guitarreros y la voz suave de JD que ambienta esta especie de balada electrónica. Credits Cards Babys es el tema más contundente en el que regresan a la estela de Le Tigre a base de dosis programadas de indiepunk electrónico y estribillos pegadizos. En definitiva, los Men no han venido a descubrir nada nuevo ni a convertirse en el eslabón perdido de la música independiente, pero en este verano de calor abrasivo me conformo con pasatiempos musicales de rápida digestión.
