TRES HOMBRES Y UN DESTINO

Juguemos a algo imaginario,

un juego sobre la elección del destino:

Te encuentras en un cruce de caminos

en mitad de la selva peruana,
con los tres hombres más pintones del mundo:
Jacques Dutronc, Peter Beard y Steve McQueen
¿a quién acompañarías?

Ahora entiendo la angustia existencialista

provocada por la libertad absoluta que genera la libre elección.

ARMARIO SIN SALIDA

La salida -oficial y oficiosa- del armario de Ricky Martin ha confirmado aquello de “cuando el río suena, agua lleva”. Pero no siempre hay que hacerle caso al saber folclórico ya que han sido muchos los casos que demuestran lo contrario; numerosos personajes conocidos han sido señalados con el dedo acusador popular, y aunque parecía que el río llevaba agua, al final se secó.

Guardiola; se ha especulado mucho sobre la sexualidad del entrenador de Barcelona; incluso se llegó a decir que era amante del príncipe Felipe. Guardiola, demasiado refinado y culto para el mundo de fútbol, no tiene nada que ver con los trogloditas que imperan en el deporte rey. Ni siquiera le hizo falta echarse una novia celebrity o casarse para acallar los rumores.

El príncipe Alberto de Mónaco; todo el mundo daba por sentado que el heredero de corona monaguesca perdía aceite; hasta publicaciones bastante serias se hicieron eco de este rumor y apoyaban públicamente a Alberto para que saliera del armario. Muy listo el Grimaldi, alimentó el rumor para que le dejaran follar en paz y no le obligaran a casarse.

George Cloony; el dicho de “demasiado guapo para ser normal” fue lo que incitó a muchas señoras (despechadas) a rumorear sobre las inclinaciones sexuales del actor. El rumor cobró consistencia ante la falta de novias oficiales y la tendencia de Hollywood a ocultar la sexualidad de sus estrellas (muchos vieron similitudes entre George y Rod Hudson).

Matt Damon; al contrario que el anterior, el rumor sobre Matt Damon proviene de la comunidad gay; Mientras que George es el tipo de hombre que le encanta a las mujeres, Matt es el sueño húmedo de muchos hombres. Ante la impotencia y la frustración, afloran los rumores de este tipo entre los homosexuales.

Alejandro Sanz; las leyendas urbanas que circulaban sobre el chico de Moratalaz eran de lo más rocambolescas; la más extendida era que tuvo que ir a urgencias para que le sacarán del ano una botella de Fanta que le había hecho presión. También se dijo que estaba enrollado con Papito Bosé, cuando en realidad los dos compartían clínica de rehabilitación. ¿O esto también es mentira?

Mariano Rajoy; se llegó a decir que tenía novio desde la universidad y que su matrimonio con una funcionaria gallega (Rajoy le dio el apellido al hijo de esta) había sido una maniobra del partido en su carrera hacia la Moncloa. Al parecer, Mariano, su novio y su mujer vivían en armonía y paz bajo el mismo techo en un menage a trois de derechas.

Tom Cruise; este ser es un marciano, del que poco se sabe sobre sus gustos en la cama. Es el tipo de persona que está encantado de conocerse y enamorado de sí mismo, que no es lo mismo que ser gay.

EL LENGUAJE DE MIRA SCHENDEL

Mira Schendel y su alfabeto enredado, retorcido, conceptual y básico.
La artista, suiza de nacimiento pero brasileña de adopción, coqueteó toda su vida con el arte simbólico y su relación con el lenguaje. En la búsqueda por un lenguaje-mosaico encontró sus universales del lenguaje (como si la expresión y el significado convergiesen gradualmente) que plasmó en sus obras.

Mira vivió en primera persona la persecución judía del regimen nazi, por lo que se vio obligada a huir, primero a Italia y luego a Brasil, y a cambiar de idioma: en esta huida y continuo cambio se forjó todo el tema central de su obra.

El lenguaje que habla o calla por sí solo, por las propias imágenes y dibujos que crea en su escritura.

JUDÍA, LESBIANA Y COJA

Estoy seguro de que Jane y yo debimos conocernos en otra vida. No sé si fuimos amigos, hermanos o pareja, pero estoy seguro de que coincidimos y nos llevábamos muy bien. ¿Cómo si no podría explicar la atracción que siento por ella? Cada vez que leo su nombre o alguien habla de ella me emociono, se me eriza el vello y se me saltan las lágrimas (como me está ocurriendo mientras escribo estas líneas). Dos damas muy serias es uno de los libros que marcó mi juventud. Su atmósfera turbia y sorprendente todavía me desconcierta, me sobrecoge y me fascina.

Su única obra de teatro, In the summer house, está a la altura de cualquiera de las grandes obras de su admirador Tennessee Williams. Sin embargo, el poco éxito que obtuvo en Broadway la sumió en una crisis creativa de la que nunca llegó a recuperarse. Aunque ella nunca lo quiso así, la mítica frase de Panero podía haber sido su motto: “el fracaso es la más resplandeciente victoria”. Estaba terminando su segunda novela, En el mundo exterior, cuando sufrió un ataque de apoplejía que dejó mermadas sus capacidades intelectuales. Como curiosidad, sólo basta añadir que Jane rechazó a James Dean para el papel masculino de esta obra: "era demasiado normal, carecía de la dosis necesaria de angustia", escribe Paul a propósito.

Cabeza de gardenia, como la apodó su gran amigo Truman Capote, fue una escritora diferente y una mujer adelantada a su época, incluso hoy en día lo seguiría siendo. Espíritu libre y atormentado, Jane se paseó durante sus últimos años en Tánger de la mano de su amante y criada Cherifa, a quien costeó todos los gastos y regaló sus mejores pertenencias. Sin rendir cuentas a nadie, como las heroínas de sus obras, Jane rompió con todos los tabúes de su época. En las páginas de su escasa obra nos dejó su testamento personal:

“(…) Sabía que no iba a ser feliz porque únicamente los sueños de los locos se convierten en realidad. Sabía que únicamente le interesaba reproducir de nuevo su sueño, pero conseguirlo significaba necesariamente convertirse en víctima absoluta de una pesadilla.”

Se me hace un nudo en el estómago cada vez que releo los desgarradores diálogos de esta chalada pero genial escritora. Esta cita, extraída de Dos damas muy serias, encierra la angustia y el terror de esos personajes vulnerables que no dejan de ser una proyección de ella misma.

Jane, estoy convencido de que nos volveremos a ver.